viernes, 5 de agosto de 2016

De las Idiosincrasias a la Realidad, Los Presos y Los Muertos!

Un día, para digerir, muerte, abuso y miedo, todo esto implementado por el régimen de Maduro y el trato cruel a nuestro Presos Políticos.

Qué se necesita para gritarle al mundo, la realidad que viven todas las familias, me llama la atención y lo digo con respeto, y lo pienso, y me agobia, no razono, el hecho de perder un ser querido, y seguir ecuánimes, inmutados, porque no aprovechar un medio internacional, si es posible hablar con quien sea, pero decir la Realidad, están matando la gente dentro de las cárceles del estado, están siendo humillados, violados, y hasta tratado de forma infrahumana, juzgados a dedo sin clemencia y con los poderes a los pies de un dictador.

La idiosincrasia de la que hablo, es que siendo parte del terror, el régimen sigue teniendo una conducta absurda pero lineal ante el terror de lo que significa la muerte y ser juzgados sin un juicio limpio, viciado y alterado en todos los sentidos, como es el caso de Leopoldo Lopez y los estudiantes por la protestas del #12F, Gabo, Pancho, Geraldine, Genesis, Bassil, Redman, Coromoto Rodriguez, los Presos de la Tumba (Maltratados más que ningún otro), a esto me refiero.

Decía en estos días, si a mi me matan un familiar dentro de una cárcel o me lo juzgan sin el debido proceso, me tendrían que matar también, porque no callaría el abuso, usaría mis fuerzas al extremos para gritar que esto es Dictadura.

Que nos arrebatan la libertad, que de las posiciones ante la sociedad, y ante los que no son parte del dolor ajeno, no hay que guardar nada, el dolor es personal, la lucha por la conciencia de la muerte de un familiar o el abuso de que este preso sin sentido o por pensar distinto, es personal.

Los entiendo, lo siento hablo con el dolor ajeno, como si fuera mio, con la impotencia de que saben que les ha pasado a sus seres queridos y se dejan atrapar por el medio, no debe ser, porque hay mecanismos para decir lo que ha sucedido.

Me niego aceptar el silencio ante el caos, no es justo para que yace en una tumba y dio su vida o para el que lucha por sus ideales, por o una convicción, que no se pelee por su muerte o por su vida.

La Realidad subyuga a la idiosincrasia o las posiciones en la sociedad, no se puede ser doliente sino se reclama justicia.

No podemos esperar que nadie nos venga a defender los muertos, ni los presos, ni esperar que nadie nos venga a decir una palabra de dolor, ni podemos pensar que el hecho de tener un caído o un preso político en la casa es para sentirse atrapados, al contrario, son bastiones de lucha, son banderas, son ideales, que hay que defender.

Hablo con el dolor, de una venezolana por encima de todo.

Debemos abandonar esas costumbres que nos han hecho una sociedad aletargada y sumisa, que se queda inmóvil delante del peligro y el dolor.

Ni la sociedad, ni las costumbres, ni nada de lo que pensamos que pesa como sociedad vale más que la defensa de la VIDA Y LA LIBERTAD.

Dejo atrás las idiosincrasias y le doy paso a la Realidad.
Las Ideas deben prevalecer delante de las costumbres y los clichés sociales, ninguno de ellos te dará libertad o te devolverá la vida de un caído en la lucha por los ideales de la democracia.

Esto lo escribí para todos aquellos que tienen un preso político, un muerto político y que hacen lucha a diario por una mejor Venezuela.

@GegeRpz